Las graniglias, así como las pastinas de cemento y las cementinas, surgieron a finales del siglo XIX como materiales humildes, con una tecnología sencilla y materias primas fácilmente disponibles. Gracias a estas características, unidas a una resistencia extraordinaria, estos productos se establecieron desde el principio como “la solución” para los suelos.

Años de pisoteo son el testimonio más confiable de la resistencia de nuestras creaciones y su extraordinaria capacidad, similar a la de otros materiales naturales, para mejorar con el paso del tiempo.
La versatilidad de color y formato, las infinitas posibilidades de decoración, las excelentes propiedades térmicas con sistemas de calefacción y refrigeración por suelo radiante, y las modernas tecnologías de producción que permiten la fabricación de baldosas aún más delgadas, compactas y resistentes, hacen que hoy en día las graniglias y otros productos a base de cemento sean excelentes alternativas para el pavimento y revestimiento de diversos espacios: locales públicos, tiendas, hoteles, restaurantes, teatros, museos y mucho más.

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